miércoles, 10 de noviembre de 2010

FINALISTA PREMIO CLARIN NOVELA 2010



Mi mujer nació un 13 de junio. Esta era la decimotercera edición del Premio Clarín de Novela. El Canal 13 es la señal de aire del multimedio. Amézaga Torres, seudónimo con que me presenté, tiene 13 caracteres. El número de admisión de la novela fue 213.
Lamentablemente no soy pitagórico. Sabía que estas involuntarias pero floridas coincidencias no alcanzarían. La suerte terminaba para dar paso a la decisión de tres personalidades ilustradas, lúcidas y creativas. Edgardo Cozarinsky, Rosa Montero y Juan Cruz Ruiz, eligieron a “La otra playa” como novela ganadora.
Gustavo Nielsen, su autor, no solo es arquitecto, sino un escritor fogueado, con numerosos libros publicados y veterano finalista de concursos literarios.
Me acuerdo, incluso, cuando en el 97, Nielsen se atrevió a querellar a Editorial Planeta Argentina, por sentirse manipulado en el concurso al enterarse antes del fallo que, presuntamente, la novela ganadora “Plata Quemada” de Piglia, ya estaba contratada, y se le entregaba el premio para darle el espaldarazo. Lo relevante es que ganó el juicio. Me pregunté en ese entonces si Nielsen no estaría a punto de convertirse en un “maldito” de los concursos literarios. Ya ven que no.
Siguiendo con coincidencias curiosas, en el 94, publicó un libro de relatos titulado "Playa Quemada". Por una sola letra no es homonimia perfecta. Cuidado, ni siquiera el propio Nielsen se adjudica dones proféticos.
La primera mención fue para María Inés Krimer, ganadora del Emecé 2009. Otra caminadora. Al reconocerla entre la gente la imaginé como invitada. Ya ven tampoco que no.
“Que vengan a buscarme”, mi novela, es un thriller político. Algo de crónica, bastante de farsa. Como mecanismo inherente, este género, pone la lupa sobre vicios y contradicciones humanas. Los actantes de una farsa, en tanto sujetos, simbolizan su grupo social para modificar o ser modificados por su contexto histórico.
En “Que vengan a buscarme” hay algo de eso. Ojalá, quien la lea, si es que alguien alguna vez lo hace, se ría tanto como yo cuando la escribí.
A pesar de la farragosa coincidencia numerológica, sí hubo una chispa de magia. O, mejor, una sincronía tipo Deepak Chopra. Fue al descubrir que Néstor Barrón, amigo desde hace veinte años, era también uno de los diez finalistas con “Jazz”. Nos confesamos que al enterarnos de la noticia, los dos preferimos callarla para no levantar falsas expectativas. No ganamos nada. Es más, siete de los diez no ganamos nada. Como dijo la licenciada Coca Cola: seguí participando y ganá.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena, Manuel. Me encantaría leer tu novela. Cuando la publiques, me avisas. Un abrazo.

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  2. ¡Felicitaciones, Manuel!
    Me alegro mucho de que su novela se encuentre dentro de las diez finalistas del Premio Clarín Novela.
    Aparentemente se alinearon adecuadamente los números.
    Ahora, continúe escribiendo para que el año próximo, en la edición 14º del Premio Clarín, usted sea el ganador.
    Un abrazo,
    eguivit

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  3. Felicitaciones Manuel... ya como título es la mejor. Por suerte estas participaciones son más activas, complejas y realizadoras que las que promueve la licenciada. Un abrazo, MarceloV

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  4. Acabo de conocer el blog buscando saber un poco sobre historietas. Asi me entere de la nominación a tu novela "Que vengan a buscarme". Ese titulo seductor e intrigante y tu comentario "espero que se rian como yo al escribirla" no me provoca otra cosa que preguntarte ¿Como puedo leer tu novela?
    Y, no se, quizas sea muy bueno que no hayas ganado ese premio
    Saludos

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