domingo, 28 de febrero de 2016

ROBINSON CRUSOE Y ARTHUR GORDON PYM


Finalmente, luego de un arduo trabajo, las adaptaciones de "Robinson Crusoe" y "Las Narraciones de Arthur Gordon Pym", se encuentran distribuidas por todo el mercado hispano. Un par de palabras al respecto. Del primero me fascinaron las listas, como a Umberto Eco, vaya comparación. Del segundo, el sin final. Se sabe que Poe murió antes de terminarla. Alguien, por las noches, le dejaba un ramo de flores y una botella de bourbon en su tumba. Fuera quien fuese, se aburrió o murió. Ya nadie lo hace. Sin embargo, sus inspirados, como Jules Verne, nacido el mismo día que yo, la continuó el "La Esfinge de los Hielos". Obra recomendable y algo olvidada. Mi intención es que, a través de este comic-book la descubran o relean. Defoe fue uno de los primero periodistas modernos, buscaba historias reales que narrar. La encontró en un tal Juan Fernández, naufrago aislado en una pequeña isla del Pacífico, cerca -si se puede decir- de Chile, la cual lleva hoy su nombre. Defoe la ubicó en otro lugar, tal vez cerca de Malasia. De los dibujantes, ni que hablar. Pietro en Crusoe. Alcatena en Gordon Pym. Dos obras de arte popular. Que las disfruten.

domingo, 21 de febrero de 2016

UMBERTO ECO Y ROBIN WOOD

Uno admira al otro, y yo admiro a ambos. Lo digo en tiempo presente porque los dos son inmortales. Ninguno morirá jamás. Robin, porque tiene toda una vida y obra por delante. Umberto porque nos ha legado un corpus pivoteado entre lo académico y el análisis de los popular. Es -lo sigue siendo- admirador de Dago. Sé que leyó el de Robin. ¿Habrá leído el mío alguna vez? Estoy seguro. Habría tanto que decir de ellos, pero no tengo más que un nudo en la garganta. Solo pretendo postear esta imagen imborrable y eterna tomada en esa casa frente al palacio sforzesco en Milán.