viernes, 14 de febrero de 2014

LA FURIA DE ODIN


No es novedad en la historia de la narrativa, que un grupo de cuentos haya sido escrito para que también pueda ser leído como una novela. Este es el caso. Se me pidió que así fuera. Como toda la colección “Cuentos con” que edita Latinbooks. No es que sea difícil. Es como escribir una serie de TV con diferentes sub plots que corren por debajo de la trama principal como ríos subterráneos. Solo que en este caso los ríos corren alternada y simultáneamente al mismo tiempo. Cuando vi la colección me enamoré de ella inmediatamente y les propuse escribir uno. Juan Cruz de Sábato, el editor, y Oscar Taboada, Jefe de Arte, se miraron algo sorprendidos. Para ese entonces, yo era para ellos un guionista de historieta. No un cuentista y muchos menos novelista. Dije “para ese entonces” porque esto ocurrió después de haber adaptado yo dos clásicos para ellos y mi novela aún descansaba en un cajón. Con dudas, me preguntaron si me animaba a escribir algo sobre vikingos. Hacía tiempo que Iván “Vikingo” Jacob se los había pedido pero aún no encontraban a alguien que lo hiciera. Años atrás había escrito aventuras sobre esa antigua nación en la Editorial Columba y me sentía en óptimas condiciones para el desafío. Pero aquí sería diferente. A pedido de Iván, deberían interactuar dioses y mortales, como en las “Edas Mayores”, ese prístino libro de leyendas nórdicas, para mí una biblia pagana.
    Y pusimos manos a la obra.
    La producción editorial duró tres años, pero el resultado está a la vista. Ocurre que las ilustraciones de Iván son siempre muy inspiradoras. Pueden ver aquí mismo una muestra gratis aunque no sentir el exquisito olor a tinta, ni tocar el papel satinado de alto gramaje, ni apreciar el color en vivo de Iván. Para ver el libro, eso sí amigos, habrá que oblar unos pesos u hojearlo en el ex - escenario de la Librería Gran Espledid-Ateneo, frente a un cappuccino. En kioscos no se consigue. Les va a gustar. Sé lo que digo.